An Wei
Del 4 de noviembre al 12 de diciembre de 2022.
Nuestra experiencia de la realidad está marcada por el constante y acelerado cambio de lo cotidiano. En la cultura del aquí y el ahora, pensar en un futuro donde todo aquello que parece inmutable puede perderse produce vértigo e inestabilidad. Sin embargo, esa pérdida ya ocurrió en el pasado y todo está llamado a repetirse, por eso necesitamos elementos sólidos y permanentes que supongan un lugar al que volver.
Dentro de la iconografía habitual de An Wei Lu Li (Madrid, 1990), el hogar, el espacio y el tiempo común, así como la dicotomía naturaleza/civilización, todas estructuras que pueden ser consideradas como permanentes o sólidas, se deconstruyen y entrelazan dando paso a una nueva vivencia fragmentada que se presenta como vía para reconstruir desde la subjetividad estos elementos que funcionan como sustrato vital. Todas las partes blandas se perderán nace de estos tropos y se desarrolla a través de tres conceptos: lo pretérito, el estrato y lo fósil. La idea de «aquello que fue y ha permanecido» sobrevuela las diferentes series. El título sugiere desde el pasado y hacia el futuro. Desde el pasado rescatando todos los vestigios que han permanecido, y hacia el futuro planteando que todo cuanto hoy parece inamovible (la naturaleza, la casa, el cielo o incluso la propia materialidad del lienzo) acabará por desaparecer.
Cabe preguntarse entonces qué queda y qué se ha perdido.